Grupo San Lorenzo

El Grupo San Lorenzo estuvo formado en sus orígenes, por trabajadores inmigrantes que llegaron a Castellón en los años 60 provenientes de otras provincias españolas. Autoconstruyeron sus propias viviendas y también las infraestructuras y espacios sociales: desde la red sanitaria hasta la iglesia o el colegio.

A mitad de la década de los 80, en un solar adyacente al Grupo, se construyeron 6 bloques de viviendas sociales, con seis pisos por bloque, cuatro viviendas por planta y 17 bungalows, todos ellos propiedad del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), concediéndose en régimen de alquiler a familias de renta muy baja, en su gran mayoría a población de etnia gitana.

A las características sociales de la población se une la estructura urbanística del barrio. La antigua carretera de Ribesalbes separa el barrio de origen y las viviendas sociales, Grupo Generalitat. Ambas zonas durante muchos años han estado aisladas del resto de ciudad siendo consideradas como “gueto” socio-cultural. A finales de los años 90 coincidiendo con los años de expansión de la ciudad, por los alrededores de estos dos grupos se construyen varios polígonos industriales así como una gran zona dedicada al comercio, al transporte y al ocio. El barrio queda mejor comunicado con la ciudad.

En la actualidad la división no es tan clara por la llegada a la zona de inmigrantes de otros países, el envejecimiento de la población fundadora del barrio y cambios en las adjudicaciones de viviendas IVVSA. Todo ello ha producido una mezcla entre culturas y ha generado cambios en la convivencia. Pero persiste la barrera en la percepción subjetiva de los vecinos/as de uno y otro lado de la carretera.


Esta realidad sociocultural provocó que desde el Área Municipal de Servicios Sociales, desde las diferentes asociaciones vecinales y desde los distintos recursos formativos, todos ellos ubicados en el barrio, se consolidara la necesidad de realizar un trabajo con una metodología comunitaria.

El trabajo en coordinación de estos recursos sociales iniciales ubicados en el barrio originó la necesidad de incrementar acciones y como consecuencia se elaboró un proyecto de intervención en todas las áreas básicas (educación, sanidad, hábitos laborales, etc…) que facilitara a la población conocer otros “modos de vida” diferentes, tendentes a la normalización y por consiguiente a formar parte activa en el municipio.

De esta necesidad surgió el Proyecto Europeo URBAN (1998-2002), que intervino en todas las áreas básicas (educación, sanidad, hábitos laborales, etc.) consolidando la práctica del trabajo comunitario de manera coordinada, permitiendo abordar una misma situación, o intervenir en una misma familia desde distintos ámbitos.

Fuente: Global_ID